¿En qué consiste este estudio?
El transporte genera múltiples impactos en la sociedad. Cuando la acción de una persona o una empresa del sector tiene un efecto en otras personas o empresas, por el que éstas no pagan ni son pagados (no son compensados por el mercado), estamos ante la presencia de externalidades de transporte. La identificación y valoración de las externalidades es importante para la evaluación de los costos y beneficios que generan los proyectos de movilidad sostenible. Sin embargo, las evaluaciones económicas muchas veces no incluyen las externalidades. En el caso, por ejemplo, de un proyecto que mejore el transporte público, un análisis simple de los beneficios se enfocaría en el excedente del consumidor que genera para los usuarios. No obstante, dadas las características del modo de transporte, se requiere considerar dos extensiones. Por un lado, el transporte público se encuentra subsidiado por el gobierno. Por otro lado, como el transporte público compite con el transporte privado en el medio urbano, genera impactos positivos asociados a la reducción de la congestión, las emisiones, y la mejora de la seguridad vial, entre otros. Por lo que, para realizar una evaluación completa en el caso de un proyecto de transporte público, se deben considerar los beneficios que perciben los usuarios, los subsidios que el sistema recibe y las externalidades
generadas, para la sociedad en su conjunto. Este informe aborda específicamente el análisis de externalidades en proyectos de movilidad sostenible, el análisis de valores referenciales internacionales y su aplicabilidad a Uruguay e incluye además el desarrollo de un caso de estudio ilustrativo para Montevideo.
¿Qué son las externalidades?
Una externalidad tiene lugar cuando las actividades de un agente (consumidor o productor) tiene impactos no compensados por el mercado, en forma de beneficios o costos, para otros agentes de la sociedad. Cuando una externalidad impone un costo no compensado para otros
agentes se conoce como externalidad negativa o costo externo. Existe una externalidad negativa cuando los costos sociales exceden a los costos privados. Cuando existe una externalidad negativa, desde el punto de vista social, la producción de bienes y servicios es demasiado grande. Por otro lado, cuando las acciones de un agente generan un beneficio no retribuido para otros agentes se conoce como externalidad positiva o beneficio externo. Existe una externalidad positiva cuando los beneficios sociales de una acción exceden a los beneficios privados. Cuando existe una externalidad positiva, desde el punto de vista social, la producción del bien que genera la externalidad es demasiado baja.
La congestión por el tránsito vehicular es un ejemplo de externalidad negativa en transporte. Un auto adicional que se incorpora a una avenida congestionada, experimentará retrasos en su propio viaje, pero además incrementará el retraso experimentado por los otros automovilistas. Los retrasos incrementales experimentados por los otros automovilistas como resultado de la decisión del primero representan la externalidad negativa que éste genera, ya que sus consecuencias impactan en agentes externos a quien originó el costo. La externalidad o el costo externo es definida como la diferencia entre el costo privado del usuario y el costo total o costo social. En el caso de los viajes en automóvil, los costos privados incluyen el tiempo
de viaje propio del usuario, el costo del combustible, y el desgaste del vehículo, entre otros, que son pagados por el usuario. Mientras que las externalidades, como la congestión, la polución o el ruido, no son típicamente pagadas por el usuario que los genera.