Se realiza un punteo con los pasos que se tienen en cuenta para el cálculo.

1.Se determina inicialmente qué tipo de combustible es el usado por el vehículo a combustión sustituido o a sustituir. Las dos alternativas principales son Gasolina (nafta) y Gasoil.

2.Se determina el rendimiento (consumo en kilómetros por litro) del vehículo a combustión sustituido o a sustituir. Esto se obtiene de la encuesta de usos consumos y rendimientos del sector transporte de la DNE, ver acá.

3.Se toman los factores de conversión (FC) correspondientes para cada combustible provistos por la dirección Nacional de Energía del MIEM en el Balance Energético Nacional que se realiza todos los años. Los factores de conversión permiten pasar de unidades de volumen del combustible (litros (l), metro cúbico (m3), etc.) a unidades de energía (tonelada equivalente de petróleo (tep), joule (J), etc), es decir que permiten determinar cuanta energía está contenida en un volumen dado de combustible. Ver acá.

4.Se procede a determinar el factor de emisión (FE) de dicho combustible, que corresponde al CO2 emitido por el mismo al oxidarse (consumido por la combustión) completamente, se utilizan valores provistos por las Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero. El IPCC (por sus siglas en inglés) es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Ver acá la guía utilizada: los valores se encuentran en la tabla 3.2.1 en la página 3.16.

5. Finalmente, mediante un cálculo matemático se determinan las emisiones asociadas al combustible, lográndose tener un valor de kilogramos (kg) de CO2 emitido por kilómetro (km) recorrido. A continuación se presenta la fórmula matemática usada y un ejemplo de cálculo para un vehículo a gasolina con un rendimiento de 11 km/l y uno a gasoil con un rendimiento de 13 km/l. Se utiliza adicionalmente una constante de conversión entre las unidades de energía tera-joule (TJ) y kilo-tep (ktep).

6. En cuanto a las emisiones de CO2 del vehículo eléctrico, es importante destacar que este no tiene emisiones generadas por el propio vehículo, sino que sería posible asociar las emisiones generadas por la producción de electricidad del país, la cual es usada para recargar la batería del vehículo eléctrico. Dado que la matriz de generación de electricidad en el Uruguay tiene un componente renovable cercano al 100 %, las emisiones asociadas por la generación de dicha electricidad son bastante reducidas. Es posible acceder al histórico del factor de emisión (FE) del Sistema Interconectado Nacional (SIN) mediante el siguiente link. En el año 2019 el factor de emisión de la red eléctrica fue de 13 ton CO2/GWh. Adicionalmente, en caso de considerar la emisión de CO2 asociada a la generación de electricidad, sería necesario asociar las emisiones de CO2 de la extracción, transporte de crudo, fabricación y distribución de los combustibles fósiles considerados (gasolina y diesel).